El abogado de DD.HH., integrante de la Fundación Para Que Nunca Más (PAQUENU+), Víctor Pino, advirtió del peligro que representa para la ciudadanía el proyecto de Ley Reglas del Uso de la Fuerza (RUF) que se tramita en el parlamento.
La iniciativa fue ingresada a la cámara de diputadas y diputados en abril de 2023 y establece normas generales sobre el uso de la fuerza para el personal de las fuerzas de orden y seguridad y de las fuerzas armadas cuando son requeridas.
Después de la revuelta popular del 2019, el parlamento ha avanzado en varias iniciativas tendientes a “resguardar el orden público” y el accionar de las policías y FFAA ante el cuestionamiento por la sistemática violación a los DDHH ocurridas en ese período. De ahí surgió la ley Naín Retamal, la ley anti-tomas o la militarización permanente de la Araucanía.
Esta vez, la ley Reglas del Uso de la Fuerza ha despertado las alarmas en distintos sectores políticos y sociales.
En conversación con Conciencia Activa, el abogado señaló que la ley de reglas del uso de la fuerza tiene un principio de legalidad que están regulados por tratados por tratados internacionales y por leyes y decretos nacionales.
“Lo primero que señalan, tanto los tratados internacionales como las leyes chilenas, es el respeto a los derechos humanos de las personas en el entendido que el monopolio del uso de la fuerza recae exclusivamente en el Estado. Por lo tanto, el Estado al ejercer ese monopolio de la fuerza a través de las FF.AA, las policías (…) tiene reglas que son el principio de legalidad, gradualidad, racionalidad y responsabilidad de los funcionarios que usan esa fuerza”, indicó.
Añadió que la discusión que se da en el parlamento, tanto la derecha como algunos setores de la exConcertación, quieren eliminar el principio de gradualidad, proporcionalidad, la responsabilidad y “la prohibición de ejercer la fuerza sobre personas detenidas (…) que buscan legalizar la tortura”.
“La derecha tiene un gusto muy particular por la muerte y lo ha manifestado a través de la historia. Le gusta la muerte de los pobres. Si en ese uso irracional muere un joven de la Universidad de Los Andes en la Plaza San Damián, no creo que sea la misma reacción si muere en La Bandera o La Victoria porque iba arrancando por el robo una gargantilla”, dijo.
Precisó que ese sector político “tiene ese gustito por la muerte de los pobres por la violencia, pero también va hacia la instalación de un Estado policial. Además, hablamos de una policía, particularmente de la Carabineros, profundamente ideologizada, no es apolítica, constitucionalista (…) sino, formada bajo la lógica de la Seguridad Nacional”.
Frente al aumento de la delincuencia y los grados de inseguridad, Pino indicó que el tema no pasa por aumentar el número de efectivos policiales, sino por “desarraigar las mafias de las instituciones del Estado, porque todas las semanas caen policías vinculados a las bandas del crimen organizado”.
Puntualizó que “necesitamos refundar el concepto de policía en Chile, de Carabineros, que es una de las pocas policía militarizada en el mundo que actúa como un ejército y no pueden ser militarizadas, porque son parte de la comunidad”.
En la entrevista, el profesional abordó los grados de violencia policial ejercida desde la revuelta popular en el país, con torturas y vejaciones sexuales, hasta el asesinato de la periodista Francisca Sandoval y la omisión de las fuerzas policiales frente a este crimen.